El Club Bucaneros Rugby emergió en 2010 en Gines, una localidad sevillana, gracias a la iniciativa de dos vecinos del pueblo, los hermanos García de la Rosa, junto con el respaldo de un miembro de la facultad de Aparejadores de Sevilla, David Ruiz. Inspirados por un viaje a tierras irlandesas para presenciar un apasionante enfrentamiento entre Leinster y Bath, los hermanos García se dieron cuenta de que su amor por el rugby languidecía debido a las dificultades de desplazarse hasta Sevilla para entrenar en su club de toda la vida, el C.A.R.

El Moguer Rugby Union estrenó este nombre en el pasado mes de enero, lo que lo convierte, además de por tener mayoría de jugadores de Moguer y Mazagón, en un club cien por cien moguereño

Redacción Moguer puede presumir de ser uno de los selectos rincones de nuestra provincia en los que hay un club de rugby. Y es que el Moguer Rugby Union, denominación que estrenó en el pasado mes de enero, lleva afincado en nuestro municipio desde el año 2019, cuando tuvo que abandonar Huelva debido a diversas dificultades que el club encontraba a la hora de disponer de instalaciones de entrenamiento.

Fundado en 2014 como una escisión del Club Rugby Tartessos, de la capital onubense, el club ha sufrido una gran evolución en sus 10 años de vida. Así, los cambios más importantes sufridos han sido los relacionados con su sede y denominación. De la capital, pasó a nuestro municipio, y de llamarse Huelva Rugby Union, a tener como nombre el equipo de nuestro pueblo.

Actualmente, milita en Liga Amateur Rugby, una liga intra provincial en la que compiten equipos de Andalucía, Extremadura y Castilla la Mancha, así como en torneos de rugby playa y rugby 7, que lo lleva a distintos puntos de la geografía española como Grao (Asturias), Santoña (Cantabria) y, por supuesto, por lo largo y ancho de nuestra comunidad autónoma. “Nosotros, dado el gran número de competiciones que tenemos, sólo paramos 15 días en agosto”, explica el presidente de la entidad, Roberto Romero Rodríguez.

Pero no sólo la sede y el nombre hacen a este club cien por cien moguereño. Y es que la mayoría de sus jugadores son de Moguer y Mazagón, algo que está permitiendo un incremento en el arraigo que el equipo, y este deporte, van teniendo en nuestro municipio. “En la actualidad, estamos potenciando mucho la cantera y actualmente ya tenemos unos 20 niños, entre sub-12 y sub-14”, apunta el presidente, quien nos presenta los objetivos del club en los próximos años: “Consolidar las diferentes categorías de la escuela, a medio plazo, y como proyectos a más largo plazo, sacar equipo femenino y contar con todas las categorías para nuestra cantera, además de hacer un torneo de rugby playa en el Parador de Mazagón y un torneo de rugby 7 en Moguer o en Mazagón, ambos internacionales, en la línea de los torneos que cada año disputamos. Ya tenemos experiencia en la organización de estos torneos, pero los hemos hecho en localidades como Isla Cristina o Paterna del Campo, así como en el Estadio Iberoamericano. Queremos retomar estos proyectos y traerlos a Moguer y Mazagón”.

Siendo un deporte minoritario, la captación es difícil. Y más difícil es aún dada la idea preconcebida que se tiene del rugby como deporte violento, pero nada más alejado de la realidad, pues el rugby “es un deporte en el que en categorías inferiores apenas hay contacto y en el que hay más preparación para no lesionarse. De hecho, estadísticamente es uno de los deportes en el que menos lesiones se producen. Además, los valores del rugby son muy positivos. Integridad, solidaridad, disciplina y respeto son claves. Respecto a este último, sólo el capitán le habla al árbitro y lo hace dirigiéndose a él como ‘señor’. En la grada, ambas hinchadas aplauden las buenas jugadas de ambos equipos y no se apoya de forma radical. Además, al finalizar el partido se celebra el conocido como tercer tiempo, en el que el equipo local invita a bebida y aperitivos al visitante y se comentan las jugadas, todo ello reforzando el respeto y la convivencia”, ilustra Roberto Romero Rodríguez.

En esta línea, el presidente del club invita a que los moguereños descubran este deporte “en el que damos cabida a los niños que son excluidos de otras disciplinas. Hay 15 posiciones en el campo y siempre hay una posición que se adapta a los diferentes físicos, ya seas más bajo o más alto, más delgado o gordo, además, siendo la palabra gordo un gran alago para cualquier jugador de esta disciplina”.